Regulación de pianos.
El piano es un instrumento estructuralmente complejo. Su sonoridad fluye a partir de la ejecución de un mecanismo interno donde intervienen ejes móviles, muelles i fieltros que accionan los martillos que producen la sonoridad al impactar con las cuerdas sometidas a gran tensión.
Con el uso, todos estos mecanismos y ejes van perdiendo paulatinamente su punto máximo de precisión.
En pianos de uso regular es aconsejable hacer una regulación de estos componentes cada cinco años aproximadamente.
La tarea de regulación consta entre otros de:
- Lubricación de ejes.
- Equilibrado de teclado.
- Lijado de martillos.
- Limpieza interna.
Con la regulación se pueden mejorar muchos aspectos del tacto y sonido del piano, como:
- La pulsación.
- Velocidad de repetición.
- Transmisión de energía.
- Agilidad del teclado.